sábado, 20 de septiembre de 2008

lunes, 8 de septiembre de 2008

Algunas invitaciones




'Restos 5 AM'
de Leo Dolengiewich

Restos 5 AM
Una chapita de cerveza en posición fetal
una colilla de cigarrillo pisoteada
un poco de espuma caliente en el fondo de un vaso
tres carozos de aceituna en un rincón
la marca de un vómito grabada en el parquet
una telaraña bajo una silla
y yo.

Acompañan Rodrigo Toranzo y Gonzalo Jofré con sus guitarras.

Jueves 11 de septiembre, 21.30hs.
Bar Iguanahaní, – San Martín 1945 – Paseo Alameda – Ciudad.
Entrada: 5 pesos.

CICLO ELEFANTE.
'Escritores Vivos de Nuestra Provincia EN VIVO'. Todos los Jueves, 21.30.

martes, 2 de septiembre de 2008

PAN se adelanta a celebrar los natalicios de

ENRIQUE LIHN (1929-1988)

REVOLUCIÓN
No toco la trompeta ni subo a la tribuna
De la revolución prefiero la necesidad de conversar entre amigos
aunque sea por las razones más débiles
hasta diletando; y soy, como se ve, un pequeño burgués no vergonzante
que ya en los años treinta y pico sospechaba que detrás del amor a los pobres de los sagrados corazones
se escondía una monstruosa duplicidad
y que en el cielo habría una puerta de servicio
para hacer el reparto de las sobras entre los mismos mendigos que se restregaban aquí abajo contra los flancos de la Iglesia
en ese barrio uncioso pero de cuello y corbata
frío de corazón ornamental
La revolución
es el nacimiento del espíritu critico y las perplejidades que le duelen al imago en los lugares en que se ha completado para una tarea por ahora incomprensible
y en nombre de la razón la cabeza vacila
y otras cabezas caen en un cesto
y uno se siente solitario y cruel
víctima de las incalculables injusticias que efectivamente no se hacen esperar y empiezan a sumarse en el horizonte de lo que era de rigor llamar entonces la vida
y su famosa sonrisa.


EDUARDO GALEANO (1940)

HUELLAS
Una pareja venía caminando por la sabana, en el oriente del África, mientras nacía la estación de las lluvias. Aquella mujer y aquel hombre todavía se parecían bastante a los monos, la verdad sea dicha, aunque ya andaban erguidos y no tenían rabo.

Un volcán cercano, ahora llamado Sadiman, estaba echando cenizas por la boca. El cenizal guardó los pasos de la pareja, desde aquel tiempo, a través de todos los tiempos. Bajo el manto gris han quedado, intactas, las huellas. Y esos pies nos dicen, ahora, que aquella Eva y aquel Adán venían caminando juntos, cuando a cierta altura ella se detuvo, se desvió y caminó unos pasos por su cuenta. Después, volvió al camino compartido.

Las huellas humanas más antiguas han dejado la marca de una duda.

Algunos añitos han pasado. La duda sigue.